La historia no os ha enseñado nada, si pensáis que podéis matar las ideas (Helen Keller)

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Helena Farré Vallejo ha publicado  en su podcast semanal (https://www.aceprensa.com/podcast/que-paso-el-10-de-mayo-de-1933-en-berlin/)  ¿Qué pasó el 10 de mayo de 1933 en Berlín? En la plaza Bibleplatz hay un cuadrado de cristal en el suelo a través del cual se ve una habitación con estanterías blancas que están vacías. En las estanterías pueden albergarse unos 20 000 libros. Que es la cifra de los libros quemados en una formidable hoguera en la noche del 10/5/1933. El vacío es una forma de restaurar y honrar a los libros de  la quema solemne aplaudida por unas 40 000 personas. Dice Farré Vallejo que se cumplieron o empezaron a cumplir las palabras -están escritas en una placa al lado del cristal- pronunciadas en el siglo XIX por el dramaturgo Heinrichiner:  Donde se queman libros se acaban quemando también personas. Lo mismo sucedió en otras 20 ciudades alemanas.

Los libros fueron arrojados mediante proclamas que trataban de justificar que eran contrarios a la decencia, a la moralidad y representaban la decadencia y la corrupción moral. Ardieron libros de Freud, Marx, Kautsky, Remark, Zweig, Mann, Conrad, Huxley, Wilde, John Dos Passos. Como comenta acertadamente Farré Vallejo sucumbieron los libros en las llamas , pero los autores y su obras siguen siendo los grandes nombres de la literatura universal. Finalmente la escritora Helen Keller, ciega , sorda , pacifista y defensora de los discapacitados  según comenta en una carta escrita antes de la quema dirigida a la Unión de estudiantes  alemanes  encargados de la hoguera : Alumnado de Alemania, la historia no os ha enseñado nada,  si pensáis que podéis matar las ideas. Los tiranos ya lo han intentado muchas veces y las ideas se han alzado y los han destruido. Podéis quemar mis libros y los libros de las mejores mentes de Europa, pero la ideas que contienen se han filtrado por millones de canales y seguirán. […] Dios no duerme y os visitará con su juicio.

ChatGPT

Tras este podcast de Helena Farré -por cierto vale la pena escuchar Una pregunta literal todas los miércoles de cada semana- me pareció interesante comprobar en cuántos países se había producido el fenómeno destructivo de quema de libros en el siglo XX. Se lo pregunté a ChatGPT en su versión más avanzada. En la primera respuesta se volcaron seis resultados. El primero de la lista fue Alemania en 1933, le siguió Estados Unidos: en 1973 se quemaron copias de dos libros, exactamente 32 de  “Slaughterhouse-Five” de Kurt Vonnegut  por blasfemias y 60 copias “Deliverance” de James Dickey por referencias a la homosexualidad. No parecen hechos comparables los de Berlín y los de Dakota para que EEUU figure segundo en la lista, pero se quemaron libros: 92. A continuación en  Sudáfrica, durante el periodo del apartheid entre 1960-1971, se quemaron libros subversivos a favor de la igualdad racial. En la India (1984) se reseña  la destrucción de una biblioteca que contenía literatura sikhista (religión de la India que data del siglo XV con más de veinte millones de seguidores). En Bosnia, se destruyó la biblioteca de Sarajevo a cargo de las tropas serbias. En Rumania. la Biblioteca Central de la Universidad de Bucarest (1989).

Un poco sobrecogido por la inmensa barbarie de estos acontecimientos, me pareció sorprendente que no aparecieran en la lista la Revolución Cultural de Mao (1966-1976). Le pregunte de nuevo a ChatGPT y me respondió lo siguiente: destrucción de bibliotecas y quema de libros por los Guardias Rojos. ChatGPT comenta que supuso una destrucción irreparable de textos históricos y literarios. ¡Terrible! si es que puede hablarse de intensidades en este asunto.

Extrañado, también,  por la ausencia en la lista de la Unión Soviética, volví a interrogar a ChatGPT sobre el tema. La respuesta también fue positiva, especialmente en el periodo de Lenin y Stalin. En las purgas se destruyeron libros de literatura, científicos ,filosóficos y archivos históricos. También, por supuesto, los libros religiosos junto con la destrucción de iglesias, monasterios que tenían en su interior textos religiosos  antiguos y obras de arte que terminaron reducidas a cenizas. Como comentario final dice ChatGPT que se perdió un importante patrimonio cultural e intelectual. Pero, ¡ni China ni la Unión Soviética estaban en la lista!

Demolición de la Catedral de Cristo Salvador de Moscú bajo órdenes de Iósif Stalin, el 5 diciembre de 1931

Animado con las ausencias, interrogué a esta IA sobre si se habían quemado libros en la época de Franco. La respuesta fue : Sí, durante la dictadura de Francisco Franco en España (1939-1975), se llevaron a cabo numerosas campañas de censura y destrucción de libros. Este régimen buscaba eliminar cualquier forma de disidencia y asegurar que solo las ideas afines al franquismo se difundieran.

¿Y en la Segunda República Española se quemaron libros?:  Sí, durante la Segunda República Española (1931-1939) también hubo incidentes[¿?] de quema de libros, aunque estos fueron más aislados y menos sistemáticos comparados con los eventos bajo el régimen franquista. La quema de libros durante este período a menudo estuvo relacionada con la agitación social y los conflictos ideológicos entre diversas facciones políticas y religiosas. [ …] Los enfrentamientos entre distintas facciones políticas también resultaron en la quema de materiales impresos. Por ejemplo, durante la Guerra Civil (1936-1939), tanto republicanos como nacionalistas destruyeron libros y periódicos que consideraban propagandísticos o subversivos del lado enemigo.

La respuesta suena a cierta justificación de las acciones ejecutadas por la Segunda República al compararse con las de la época franquista. Durante la guerra parece, según la respuesta, que no hubo más remedio por ambas partes. Por si acaso, leyendo el apartado de conflictos religiosos [¿?] se dice literalmente: Durante los primeros años de la Segunda República, se produjeron quemas de libros en el contexto [¿?] de la quema de iglesias y conventos. En 1931, en varias ciudades como Madrid y Barcelona, algunos edificios religiosos fueron incendiados, y con ellos, muchas veces [¿?] también se destruyeron bibliotecas eclesiásticas que contenían libros religiosos y obras de arte. En la quema de iglesias y conventos los libros estaban dentro claro: ¡mala suerte!.

La UOC (Universitat Oberta de Catalunya) dice que ChatGPT (2/1/2024) no es infalible y que sus errores más comunes, fallos, alucinaciones se les llama técnicamente con este símil antropológico. Los fallos en algunos datos son entendibles por los pocos años transcurridos en el desarrollo de aplicaciones de IA. Pero no acabo de entender el sesgo y la manipulación en la exposición de las respuestas de los chats. ¿Se puede producir por azar algorítmico? En una lista de siete naciones que han quemado libros a lo largo del siglo XX, ¿es posible que por combinaciones casuales, fortuitas o accidentales  no estén incluidas ni la China de Mao ni la Unión Soviética. Y que  EEUU ocupe el segundo lugar tras la Alemania de Hitler? La respuesta no está flotando en el viento: alguien está soplando a la vez para que no la encontremos.

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