Para este post hemos seleccionado tres articulistas del periódico El Mundo que hacen periodismo literario con todo el rigor del periodismo. Antonio Lucas (Madrid 1975) escribe habitualmente en una sección denominada Retratos contemporáneos. Es un periodista de opinión y un redactor habitual de temas de cultura. Es también un renombrado poeta ganador de varios premios desde el año 2000. Cabe destacar el Premio Loewe en 2013 (Los desengaños) y el Premio de Poesía Generación del 27 (Los desnudos) en 2019. En el año 2021 escribió Buena mar, una impresionante novela en la que Lucas se embarca en un pesquero de altura. Su experiencia va a ser total. Para él, el mar era la playa, el rumor de las olas y el paisaje. No podía imaginarse lo que supone trabajar en alta mar para llegar al Gran Sol, que es un caladero de gran riqueza pesquera pero con grandes tormentas. Toda la vida y la circunstancia de Antonio Lucas se ponen a dar vueltas con los vaivenes del barco.
En este artículo(18/08/2024) se plantea de forma magistral si pueden romperse las rígidas leyes de los jueces de la pureza flamenca:
La Yunko o cómo desafiar a los ‘talibanes’ flamencos
COMO el flamenco es una de las expresiones más sofisticadas de la música, y del arte grande, merece atención lo que sucede en su planetario. Sin ir más lejos, esta semana ocurrió algo de interés en el Festival del Cante de las Minas de La Unión (Murcia), uno de los principales, si no el que más. Desde 1961. Del concurso de La Unión han salido cantaores formidables, reconocidos con la Lámpara Minera, el galardón fuerte: de Pencho Cros (1965) a Miguel Poveda (1993), de Luis de Córdoba (1973) a Rocío Márquez (2008). Y lo mismo con El Desplante, distintivo para bailaoras y bailaores. Casi nadie conocía a Israel Galván cuando lo ganó (1996). Y casi nadie conoce a La Yunko, triunfal este año. La Yunko es japonesa: Junko Hagiwara. Nació en 1976 y en la ciudad de Kawasaki. Se sumó de adolescente a la cosa del flamenco y estudió en Tokio. En 2002 llegó a Sevilla, ya tenía el picotazo y no podía ser de otro modo. Pidió lecciones a Milagros Menjíbar, a José Galván, a El Torombo y a La Debla. Quería ser bailarora. No una bailaora japonesa, sino bailaora. El flamenco también se aprende. Algo dentro hay que tener, incluso por japonesa, pero después conviene ir aprendiendo.
http://rsocial.elmundo.orbyt.es/epaper/xml_epaper/El%20Mundo/18_08_2024/pla_2558
El segundo artículo seleccionado(18/08/2024) es de Jorge Bustos (Madrid, 1982) periodista de opinión y escritor. Es subdirector de El Mundo y colaborador en tertulias de la Cope, en Telecinco y la Sexta. Su última obra Casi publicada ha tenido un gran éxito y es de obligada lectura sobre el tema de las personas sin hogar.
Sus colaboraciones llevan el título genérico próxima entrega. Por cierto el comienzo del artículo es impresionante:
ÁBALOS no es nombre de poeta
El veraneo del presidente es interrumpido por la voz indeseable de su antiguo amigo, ministro y secretario de Organización. Trae una oferta que Pedro no podrá rechazar
AL PRESIDENTE no le gusta la poesía. Todos recordamos el día en que se refirió a Albert Camus como «aquel viejo poeta argelino». Lo cierto es que no dio ni una: Camus era de nacionalidad francesa, escribió novela, drama o ensayo y murió joven. En otra ocasión se plantó en Collioure y habló de la «cuna soriana» de Machado, cuya infancia –como sus lectores de verdad saben– son recuerdos de un patio de Sevilla.
De poesía no entiende, pero de los pliegues más prosaicos de la condición humana lo sabe todo. Conoce la venalidad y el sectarismo que infectan el mundillo cultural, esa nueva cofradía de la pirueta a la que somete fácilmente con pólvora del rey sin dejar de despreciarla. Él les echa las migajas del presupuesto, les da a oler un calcetín atribuido a la derecha e inaugura una cacería perfectamente sincronizada. ¡Ni los militantes de carné lloraron tanto como Almodóvar cuando los cinco días de reflexión! Por eso los poetas, los novelistas y los cineastas le interesan mucho más que la poesía, la narrativa o el cine. Un poeta puede ser colocado en el Instituto Cervantes, una novelista difunta puede renombrar una estación de tren y una gala de cine puede convertirse en un aquelarre ideológico; y a la hora del balance los tres casos habrán servido para que el presidente obtenga réditos políticos. El neroniano placer de humillar al otro agota toda su sensibilidad estética.
http://rsocial.elmundo.orbyt.es/epaper/xml_epaper/El%20Mundo/18_08_2024/pla_25589
Emilia Landaluce ( Madrid, 1981) trabaja en El Mundo con artículos y entrevistas.Y es tertuliana con Federico Jiménez Losantos.Siempre con un humor más o menos ácido como si la realidad no mereciera ponerse serio para contarla. Ha escrito varios libros con Rosa Belmonte. El último ha sido en 2023 y se titula La mala víctima. Emilia sufrió una caída grave por unas escaleras. Estuvo un tiempo inconsciente pero se recuperó: Cuando estás a punto de morir te vas al mejor momento que has imaginado nunca.
El artículo seleccionado (título genérico: carne de cañón) lo publicó el 18 de agosto de 2024:
La izquierda “le pone perros” al maltrato de la ex de Alberto Fernández
Manuel Adorni, el portavoz (ellos dicen «vocero», que es más preciso) del Gobierno de Milei, anunció el miércoles la llegada de un nuevo perro a la Casa Rosada. El can, dice la nota de la presidencia, se llama Thor, es un boyero de Berna (nada que ver con una bollera de Barna) y acompañará en su despacho a Karina, la hermana de Javier Milei…
…Una sola aclaración: Thor se sumó a la jauría el mismo día que el presidente argentino se daba su primer beso en público con su nueva novia, Yuyito González. Los perros son importantes para la familia Milei: el mandatario ha hecho tallar las cabezas de sus perros en su bastón de mando y dicen que hasta contrató a una médium para hablar con su perro Conan. (Un buen negocio para la médium).
El anuncio de la llegada de Thor a la Casa Rosada no ha ensombrecido a Dylan, uno de los perros («un collie rudo») del ex presidente Alberto Fernández, que hablaba al mundo (y seguramente a su amo) a través de Cecilia del Milagro Hermoso González, community manager del can y señalada por Fabiola Yáñez como amante de su marido
http://rsocial.elmundo.orbyt.es/epaper/xml_epaper/El%20Mundo/18_08_2024/pla_255
Como ya se analizaron en anteriores post el periodismo y la literatura comparten lengua, escritos, retórica y lectores. Ante los tres autores seleccionados podemos señalar algunas coincidencias. Son jóvenes, unos más que otros, nacidos en Madrid y triunfadores en el género literario además de ser periodistas de renombre. Los tres escriben artículos perfectamente híbridos entre periodismo y literatura sin mezclar sus oficios (cero emisiones). El tema no afecta solo al periodismo, sino que también alcanza, según Chillón, a la literatura y a su propio concepto. El arte y la literatura no pueden estar al margen de las circunstancias. Han vivido, a lo largo del siglo XX y parte del XXI, una transformación multiforme a causa de la fotografía, del cine, de la radio, de la publicidad, de la televisión y de internet; desde todo ese amplio conjunto que constituye hoy la sociedad de la información. Ya lo decía Ramón Pérez de Ayala (1880-1962): No hay literato que no tenga algo de periodista, ni periodista que no tenga algo de literato.
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